Humana y/o artisticamente se considera a sí mismo un ser bicharesco sin peinado (un despeinado) en un cuerpo masculino carnoso de valores y colores que van desde el negro asabache pasando por el marrón castaño, el terracota anaranjado y los tonos rosas de la sangre caliente hasta llegar al blanco hueso. Es un hombre dedicado a la creación que enseña con-lo-que-hace: lo que hace donde todo le es fuente y motivo de inspiración. Para el mundo, pasa por ser un viajero de viajes que ama vivir arte en educación. Alguien que desde el inicio hasta el final de su existencia viene gestando movimientos en constantes cambio, estudio, ensayo, prueba y errore. Es un ser vivo que asume darse por fuera y dentro del mundo en el que vive.